jueves, 29 de julio de 2010

A MI HERMANO DAVID ALVAREZ


APUNTES PARA UN POEMA A DAVID

a mi gran amigo David
poeta del viento y del sonido.
I.

¿Cómo escribir algún poema
si solo sé de tu paso y tu tristeza?
¿Con que palabras puedo dibujar tu melodía
si a lo único que alcanzo es a medirme el corazón
cuándo te escucho?

Cuando lo sepa...
cuando las palabras, las respuestas
recorran cristalinas los pasillos del alma
entonces tendré tal vez ese poema
inalcanzable ahora
latiendo en la medida justa de tu hombre.
diciembre'93

DAVID ALVAREZ - DRUME NEGRITA

viernes, 23 de julio de 2010

A MI AMIGO JOSE LOPEZ


Conservo entre mis tesoros, algunos textos de mi amigo Jose Lopez, especialmente este poema que me marco y desde el cual salieron varios versos mios.

EPILOGO DE MI MISMO
Este yo sin mi
que en realidad no tengo,
que me piensa, que me mide,
que me acecha,
pesimista, verdugo
aburrido, lento, opaco,
oportunista,
que regurjita el horror de mis victorias
y las evalua, oh Dios
las evalua.
Este yo de la muerte
del sarcasmo
este yo hipocrita, usurero
sin reino, sin paz, olvidadizo
que me tiende la trampa del espejo.
Yo te venzo.

Jose Lopez

Y este poema mio escrito desde sus palabras.


REVERSO

a mi gran amigo José López
por su original poesía.


Este yo conmigo
reverso absurdo de los versos
de un amigo
me posee
me atrae
me contagia,
conduce la luz
para que yo la alcance,
embriaga la razón
para que nunca falte.

Este otro sin mí
en realidad no existo
no siento
no veo
no conozco
apaga las lamparas
las chispas, las estrellas
para que todo sea
luz de mi almita vagabunda
sola
fuego fatuo de mi verso
cabizbajo y trotamundo.
noviembre'96

lunes, 12 de julio de 2010

HERMANA DUDA (JORGE DREXLER)

PARA QUE YO ME LLAME ANGEL GONZALEZ

ME BASTA ASI ( ANGEL GONZALEZ)


Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

Angel Gonzalez

EL CLITORIS DE IRENE (DE PEDRO LUIS FERRER)


El clítoris de Irene

parece una gaviota

volando hacia la nube

más alta de mi boca.

Con jugo de sandía

y olor a mariposa.

El clítoris de Carmen

como un rey me convoca

al tiento lenguaraz

del vero y de la prosa;

buqué de vino tinto

y sumo de toronja;

se deja acariciar

como una pomarrosa.

¡cuánto anhelan mis labios

su delicado aroma

de río transparente!

¡Idéntico al de Flora!

Son tímidas, ardientes,

aseadas como pocas:

más suave el de Jertrudiz,

más cálido el de Rosa.

¡Conocen el jazmín

y el agua de colonia!

Por eso es que estas ninfas

con sexo de amapola

me embriagan los sentidos

como pequeñas diosas

venidas a la tierra

y al cielo de mi boca.

Laura de bellos largos,

exuberancia exótica;

Osiris, ¡qué dibujo

de tierna frutabomba!

Eloisa, Cleopatra,

¿cuál la más deliciosa?

Conocen el jazmín

y el agua de colonia.

Féminas indulgentes

que cuidan su gaviota

con el don natural

del jabón y la estopa.

Por eso las complazco

y me paso las horas

como recien nacido,

como un ternero idiota.



Nadie como estas limpias

doncellas primorosas

ajenas del descuido

sudoroso de otras.

No quiero recordar

aquella triste historia

donde casi fallezco

por culpa de una estoica:

artista insuperable,

una rusa famosa,

finísima, elegante,

lo juro, una virtuosa.

¿Quién iba a imaginarlo?

¡Cualquiera se equivoca!


Que vivan, pués, mis bellas

limpísimas criollas

colegialas decentes

y aseadas como pocas;

mujeres indulgentes

que cuidan su gaviota

con el don natural

de la espuma y la esponja.

Pedro Luis Ferrer

IMAGENES Y POEMAS 4