lunes, 27 de febrero de 2012

Julio San Francisco, in memóriam



Lunes, Febrero 27, 2012 | Por Nicolás Águila

MADRID, España, febrero, www.cubanet.org

Te apareciste un día vestido de poeta, con tus viejos arreos y un pan de Guajaibón: con terno y gabardina, con sombrero y paraguas, y el gesto de cabreo buscando un infinito que terminaba en ti. ¿Es Fernando Pessoa? ¿Ramón del Valle-Inclán?, preguntaba la chica que después pretendiste. Y todo se quedó en un poema al paso, en una silla coja y en una carta abierta al Santísimo Padre, desmedida en la forma, con razones plausibles pero desmelenadas, pistola por epístola y un disparo en el pie. Julio, en estado puro, disparando a las nubes contra un ave de paso que era un papalote y un trazo de rebote como un bumerán.

No era tu punto fuerte el género epistolar, pero era tu obsesión y tu tic del momento. Y cuando lo dejaste definitivamente se te aclaró la voz y volvió la poesía y volviste en ti mismo… y volvió la zozobra con sus altas y bajas. Fuiste un día al Retiro y fuiste León Felipe cortado a la juliana en tu reencarnación de armadura y adarga. De don Julio Martínez a Julio San Francisco, un cambio de avatar y un trecho de penurias empedrado de libros cada vez más granados. Destierro e impaciencia, un exilio de angustias, un grito de dolor y un banco solitario frío como la muerte, preludio de una tumba y avance de un adiós.

Qué de pronto te has ido sin darnos un aviso. Te encontrabas en Murcia como en un doble exilio. Dos veces exiliado, ¡desterrado dos veces!, la neurosis tenaz siguiéndote los pasos —¿enfisema, ansiedad, angustia y depresión, tristeza, soledad, tiroides que disparan todas las confusiones?— y una pulsión errática que te centrifugaba al banco del Retiro, al mármol y al granito, al ayer por el hoy y el mañana difuso.

Te rondaban los buitres aguardando el momento. Y bajaste la guardia. O abriste la ventana. O extraviaste las gafas y el reloj se paró sin causa ni motivo, sin móvil aparente, sin teléfono a mano, sin voz, sin celular. Te quedaste sin saldo, sin crédito o sin carga, sin entrada y salida, sin tono de discar. Y te hundiste en ti mismo, quizás sin darte cuenta, pensando que flotabas por pura ingravidez. (Seguro que es por eso que no te despediste de tus viejos colegas, el club de amigos malos que solías decir, los de la vieja guardia, los que te soportamos en Madrid o en La Habana, porque al final en eso consiste la amistad, en soportarse un poco y envainar el desquite). Y te desvaneciste como aquel personaje del relato tramposo, de tu propia autoría, que se trabó en sí mismo paratáxicamente (perdóname el palabro, Julio allí donde estés). Creías que danzabas con la tarde en redondo, y en círculos concéntricos, cada vez más cerrados, la Noche te envolvía y luego te llevó, apagado y sonriente, Julio ya anochecido hasta los viceversas del otro amanecer.

Tenías tu poesía y tus cuentos fantásticos, más tus trovas murcianas, para burlar el tiempo. Te armaste de la fe rotunda del converso, y en el amor a Cristo más el odio a los Castro forjaste una coraza que creías total, a prueba de fracasos y de desilusiones. Y por si fuera poco tenías un buen amigo, médico, religioso, confesor y loquero. Fue el que te echó de menos cuando no respondías al móvil ni a la puerta, ni a la sacra oración. Fue el primero que tuvo la elemental sospecha de que algo le pasaba al amigo poeta, a Julio San Francisco encerrado en su cuarto, de bruces en el suelo, desplomado e inerte, tumbado para siempre, desterrado al jamás.

Se nos ha muerto Julio, me llamó Armandito con voz entrecortada, dolido, impresionado, sin creerlo del todo. En Facebook la noticia ya estaba circulando. Era una nota escueta, una esquela sencilla, sin datos ni detalles, sin adornos, sin lazos. Y luego Carralero, su amigo desde Cuba, desde Isla de Pinos para ser más exacto, no ocultaba su asombro, su dolor, su pesar. ¿De qué murió Julito? ¿Fue un infarto? ¿Un suicidio? Y recordé la frase rasante de un poeta en otras circunstancias y en caso similar: pues se ha muerto de asco, de imposible, de tedio… Se murió de impaciencia. De no aguantar la espera. De no vivir murió.

Fondevila y Rivero te rindieron tributo solemne cual sencillo en la Hispano-Cubana. San Francisco se ha ido. Ha hecho mutis don Julio. Otro que se nos muere sin que vea el final. Honraron al poeta, al escritor agónico, al periodista libre y sobre todo al hombre que golpeó contra el muro. Si no lo derribó, como él mismo dijera, menos duro lo hallaron los que detrás vinieron … Se murió San Francisco sin darnos una pista. De profundis clamavis… Se murió de destierro y de más no poder.

domingo, 26 de febrero de 2012

YESTERDAY



‘Yesterday’ (John Lennon/ Paul McCartney)

Así nació: El récord Guinness a la canción con más versiones nació sin el más mínimo esfuerzo. Una feliz mañana de 1965, Paul McCartney se levantó en un hotel parisino con la melodía entre los labios, y le pareció tan redonda que tardó tiempo en persuadirse de que no la había escuchado antes en ningún sitio. Más difícil resultó la letra: cuenta la leyenda que, durante días, su autor canturreaba como primer verso “scrambled eggs, oh baby, how I love your legs” (“Huevos revueltos; oh, cariño, cómo me gustan tus piernas”). La inspiración literaria no le llegó a sir Paul hasta el 27 de mayo de 1965 en Portugal, durante un viaje de cinco horas en coche entre Lisboa y Albufeira. Paul se aprestaba a pasar unos días de vacaciones junto a su chica de aquel entonces, Jane Asher, en una casa que les había prestado el guitarrista de los Shadows, Bruce Welsh. La idea del cuarteto de cuerda y los arreglos son gentileza de George Martin. Pero, por una vez, los Beatles no eran pioneros: Buddy Holly ya había recurrido a arreglos de cuerda mucho antes, con sus éxitos de 1958 It doesn’t matter anymore y True love ways.
Las mejores lecturas: La primera versión alternativa de Yesterday la rubricó el baladista Matt Monro en 1965, cuando aún apenas se había dado a conocer el original de los Beatles. Pero la lectura que más adhesiones ha suscitado es la que el maestro Ray Charles llevó a los primeros puestos de las listas de soul en 1967. La recreación era soberbia, aunque sobre ella pese la losa de que a John Lennon nunca acabó de convencerle. Así las cosas, ofreceremos la alternativa de Marvin Gaye en 1970, una adaptación libérrima y abrasiva de pura pasión. O las de Smokey Robinson & The Miracles, Elvis Presley, Chris Farlowe y, claro, Frank Sinatra.

domingo, 19 de febrero de 2012

HOMENAJE A VIRGILIO PIÑERA

LA IMPETUOSA OLA INVADE

 
Ahora no pasa un tigre sino su descripción.
-V.Piñera-
 
Vamos a salvarnos del cielo
tal vez aun tengamos tiempo,
en medio de cada himno agitense los miembros
rócense los sudorosos cuerpos en cada multitud,
cambiemos cada apellido fingido de la muerte
por la cubanía que nos hermana sin colores.
 
Cae la hoja de la Yagruma
lentamente en el aire se dibuja su plateado perfil
en cámara lenta se posa a nuestros pies
atestados de lujurias y pecados,
recogemos el cadáver intacto de su estatua
y lo ponemos en un rincón a modo de presagio
y va engarrotándose, ......................afuera el país agoniza,
se desdobla en pálida angustia, ........el país ya delira,
permanece inmóvil una eternidad
hasta que el polvo y la humedad le vencen
.........................................................el país entre tanto se ha maquillado el rostro con la última mentira del ciempiés.
 
Desfilamos frente a jinetes de bronce
con sus caballos en dos patas mirando al mar
simbolismos que nada dicen a quienes marchan obedientes
frente a los bustos de mármoles perfumados.
 
Aún podemos salvarnos del cielo
vamos en caída libre con todo el peso de la isla
y esta maldita gravedad que nos imanta los pies
sin importarle mucho si abajo tenemos una tibia mujer
una foto de Dios, una bandera,
o el suelo ensangrentado
de esa falsa palabra que es la patria.

 

LOS ÚLTIMOS GLÓBULOS ROJOS DE UN DRAGÓN

 
tiñen con imperial dignidad el manto de una decadencia
-V.Piñera-
 
Que empeño brutal de silenciarte
miedo tal vez de que tus palabras más viejas
pudieran quebrar la ficticia
y frágil realidad de una consigna.
Matarte de silencio, de soledad, de indiferencia,
pretendieron asesinarte a hurtadillas
cagados de miedo,
con ese mismo y pestilente temblor
con que ignoran pararse en una esquina
ir a comprar un periódico, o decir buenos días
al primer desconocido que tropecemos en la acera.
 
Eso no pudieron quitarte
esa libertad de un zapato gastado
ese rumor que se mece con la ropa en la tendedera
y escurre, toda la rabia de una bomba atómica
en la logarítmica sonrisa que se lanza a un espejo.
 
En fin eso es el miedo,
tu única arma en esta guerra desigual
es la palabra y también es tu escudo
pero ellos no contaban con tu mayor virtud
¡el tiempo!,
ese tiempo que se desdobla
se enjuaga el rostro una buena mañana
como si nada hubiese pasado:
 
y sale a comprar el pan, pararse en una esquina
y dice buenos días al primer desconocido
que se arrodilla ante una tumba sin flores. 
 
 

EN MEDIO DE UN GRAN SILENCIO

 
Yo no quería la manzana de la señora Santana
ni una ni dos, pues no sabía a que sabe una manzana.
El árbol de navidad que recuerdo esta perennemente
anclado en las fotos de mi primer cumpleaños,
yo tuve fotos del primer cumpleaños, y después otras
cinco años después mi hermana ya no tuvo
hoy solo pervive en las pupilas de los viejos.
 
Lezama y Virgilio fueron devorados por el silencio.
en un Caribeño país que en esos años
se dio el lujo de editar cientos de libros,
tantos que algunos se infiltraron
y se volvieron aves negras en el blanco cielo.
Martí será algún día totalmente publicable.
Y el diario de los soldados muertos
que también tienen palabras.
Zenea y Casal fueron embestidos por la muerte.
 
Iconoclasta y sin estatua
no quiero una calle que me nombre en vida,
después ya me da igual, siempre será mejor
que una calle se llame como un poeta y no un pálido numero
aunque ninguno de los que cruzan sus aceras
pueda decirnos alguno de sus versos.
 
El pionero que fui me mira en el espejo
no soportaré nunca las corbatas, menos las guayaberas,
tal vez algún día me fume un tabaco gris
humo gris, lento en el aire, dibujando arabescos
para meditar sobre la vida y la muerte.
Cuantas barbas me he cortado,
¿que bigotes horribles subrayaron mi nariz?
¿dónde esta la larga melena que nunca tuve?
¿dónde guarda mis trozos de cabellos el barbero?
 
Hipnotízame después que muerda este silencio
devórame, ponme sal, azúcar a gusto, haz lo que quieras
todos tarde o temprano seremos ceniza. 

jueves, 16 de febrero de 2012

lunes, 13 de febrero de 2012

POEMA DE ANTONIO GALA

Condena

A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.

Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia,

porque, en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.
 

Antonio Gala

sábado, 11 de febrero de 2012

JULIA

JULIA (DE JOHN LENNON)

Half of what i say is meaningless
but i say it just to reach you
julia
julia
julia
oceanchild
calls me
so i sing a song of love
julia
julia
seashell eyes
windy smile
so i sing a song of love
julia 
Her hair of floating sky is shimmering
glimmering
in the sun 
Julia
julia
morning moon
touch me
so i sing a song of love
julia 
When i cannot sing my heart
i can only speak my mind
julia
julia
sleeping sand
silent cloud
touch me
so i sing a song of love
julia 
Calls me
so i sing a song of love
for julia
julia
julia 


La mitad de lo que yo digo no tiene sentido 
pero yo digo que sólo para llegar a 
julia 
julia 
julia 
oceanchild 
me llama 
Por eso canto una canción de amor 
julia 
julia 
ojos de concha marina 
sonrisa viento 
Por eso canto una canción de amor 
julia 
Su pelo de ingrávido cielo brilla 
brillando 
en el sol 
Julia 
julia 
por la mañana la luna 
tócame 
Por eso canto una canción de amor 
julia 
Cuando no puedo cantar mi corazón 
sólo puedo decir lo que pienso 
julia 
julia 
dormir la arena 
nube de silencio 
tócame 
Por eso canto una canción de amor 
julia 
Me llama 
Por eso canto una canción de amor 
para Julia 
julia 
julia 

viernes, 10 de febrero de 2012

UN POEMA DE ALEXIS

ESTOY TRISTE
 
Estoy triste
amo tantas cosas
y ellas sin saberlo,
con presencia vivo
con ausencia reconozco
(es un esfuerzo)
las admiro, siento afecto
y temo su fluidez de huida.
Estoy triste
porque sé
que jamas responderán.

Alexis Rouco

Me tomo la libertad de traer a mi blog este poema de Alexis, que siempre fue mi preferido. A fuerzas de extrañarle y de no tener noticias suyas, soplo un poco de su aire en mi mundo.

sábado, 4 de febrero de 2012

ESTAMPA DE LAVAPIES

Estampa de Lavapiés.

             Pedro Luís Ferrer (décimas)




A la sombra matutina

de la calle Lavapiés,

alguien como libanés

móvil parlante en la esquina

mientras un kiosco de China

anunciado en español

-acelga, lechuga, col,

piña, plátano, sandía-

trayéndome la alegría

bajo el rayito de sol.



Qué agraciado Lavapiés

con su mixtura de aromas

donde comen las palomas

bajo el paso de un francés,

un indio, un senegalés…

musicando la visión

con la física razón

de la suerte universal

en el sueño colosal

que impone la evolución.



Agosto de 2007

IMAGENES Y POEMAS 4