Había estado leyendo cuentos de Mario Benedetti, y sonó el teléfono, una dulce voz le anunciaba que le habían elegido entre los cincuenta afortunados que habían ganado tres libros en un sorteo realizado al azar con la guía telefónica.
-ring... -buenos días dígame -es usted el señor Lorenzo Martínez
Por primera vez le llamaban para regalarle algo, así sin ton ni son, me llaman y me ofrecen un regalo, el Dios de los olvidados se habrá acordado de mi (pensó mientras escuchaba)
-usted no tendrá que pagar los libros valorados en nueve mil pesetas cada uno, no tendrá que firmar nada, ningún recibo, ningún compromiso, absolutamente nada.
Yo que siempre ando rastreando librerías, escarbando mentalmente los precios, aguantándome para no gastar, que aún me quedan 15 días de mes y la cuenta ya comienza a emitir señales de alarma. Como puedo ser tan afortunado.
-mire usted señor, se trata de una promoción gratuita de una enciclopedia, sobre personalidades del siglo XX, y a usted le regalaremos tres ejemplares, cubierta de lujo, letras doradas que en el estante lucirán preciosas, y las paginas de una gran calidad anti deslumbrantes.
Esto empieza a lastimarme, es una enciclopedia. Pero en el siglo XX hay un montón de personalidades que seguramente me gustarán conocer todos los detalles de sus vidas. Pueden ser políticos, Lenin, Estalin, Cruchov, Ho Chi Min, Kennedy, Churchill, Carter, Nelson Mandela, Gorvachov, Fidel Castro, Che Guevara, Hitler, Mussolini, Franco.
-usted ahora me confirma que los desea, y serán llevados los tres ejemplares por un mensajero.
Tal vez serán grandes artistas, Lennon, Fredy Mercury, tal vez algún poeta.
-solamente deberá pagar los gastos de envió. –pero podré escoger el ejemplar que yo desee. –no señor es al azar y los tres ejemplares suyos no sé saben cuales serán. –pero podré rechazarlos si acaso no me gustan. –no señor si usted ahora acepta tiene que recibirlos.
Aquí debe haber trampa, que hago yo con tres volúmenes fabulosos de una enciclopedia que jamás podré comprar completa. Y por que no, tal vez si pueda comprarla, pero si puedo comprar los otros 47 tomos, para eso ya compró los 50.
-usted se lo pierde señor Lorenzo, no todos los días le llaman para hacerle un regalo.
Ese placer de ir a una librería y escoger yo lo que quiero comprar, aunque me rasque los bolsillos, aunque sume una tras otras las monedas, ese placer no lo perderé por tres ridículos tomos de una enciclopedia que debo aceptar sin ver.
-es una verdadera lastima, seguramente se arrepentirá.
Colgó el teléfono y volvió al libro de cuentos de Mario Benedetti, y llevado por el cauce propio de un gran escritor como Benedetti, soltó el libro y se puso a escribir esta historia, estos pocos minutos que pusieron a prueba su dignidad de lector. He tardado más en transcribirlo que lo que duro realmente la conversación.
Salió a la calle, fue directo a la librería, entró y compró tres libros, que había deseado siempre. Esta vez no escatimó en el precio, no dudo un instante, se llevó a casa tres libros que no lucirán hermosos en la estantería pero le desbordaran de emociones sus sentidos.
La chica de la librería sonrió con maldad, tal vez creyó que había ganado la lotería.
oct’02
domingo, 11 de enero de 2009
LLAMADA PARA VENDER ENCICLOPEDIAS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LOS DISCOS QUE NO TUVIMOS (8)
Nacha Guevara es una artista multifacetica, ampliamente considerada una de las artistas más completas e importantes de Latinoamérica. En s...
-
Encontre este escrito que me parecio Oportuno y genial PUENTES PARA LA VIDA Cuando esa palabra tenga un precio, envilecido su conten...
-
César Manrique Cabrera (Arrecife, 24 de abril de 1919-Teguise, 25 de septiembre de 1992) fue un pintor, escultor, arquitecto y artista españ...
-
EN LAS NUBES a Haneleth Nos dejas tus pisadas en la luna sea de Valencia o mas bien de La Habana. Regresas a tus nubes tras ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario