Todo el mundo de alguna manera, tiene su amuleto. Lo llevamos con nosotros en nuestros andares, y lo exponemos orgullosos ante nuestros semejantes. He visto fotos de familias y mascotas en las oficinas, símbolos y nombres en las matriculas de los carros, banderas colgadas de los retrovisores. Pegatinas en la parte posterior de los vehículos, con frases políticas, religiosas o de alertas de la presencia de niños, adornamos nuestra vida de símbolos y señálese. Incluso están los que llegan a portar rostros de personas en las camisetas, frases o signos. Por no citar a los mas extremistas, que llegan a tatuarse nombres y dibujos en su propio cuerpo. Es como andar permanentemente portando una bandera.
No tengo nada en contra, cada cual debe ser libre de hacer con su cuerpo, sus pertenencias y sus ideas, todo lo que desee, eso si, sin llegar a lastimar a otros que conviven igualmente en la sociedad y también tienen sus derechos y sus libertades. Que alguien sea nudista, no le da derecho a ir por la calle desnudo, ante las miradas de los que no lo son o simplemente no quieren verlo. hay reglas y leyes que se deben cumplir para que prevalezca el orden y la coexistencia.
El lugar mas libre, es dentro de uno mismo, en su mente, en su corazón, donde puedes sentir, querer y ser todo lo que quieras sin afectar a nadie y sin que nadie quiera imponerte algún modo de hacerlo. esto es un poco el rincón donde habitas en el mundo, tu burbuja, tu casa. En nuestros hogares están las fotos de los que amamos, los lugares que visitamos o donde vivimos parte de nuestra vida, nuestros recuerdos, Nuestros amuletos están expuestos no por la necesidad de exponerlos a terceros, están allí para hacer plena la felicidad de nuestra almas, para crear un micro mundo donde todo lo que amamos este al alcance de nuestros dedos, de nuestras pupilas, y donde todo el que nos visite pueda ver en nuestro rincón, la puerta abierta de nuestros corazones. Yo no he tenido la necesidad de portar públicamente nombres, fotos, imagenes ni símbolos, mis seres queridos van conmigo a donde voy, mi patria viaja en mi, jamas me he creído que "lo mio sea mejor" que lo de los demás,las obsesiones compulsivas me han demostrado acabar en mal destino.
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