INSTANTE
como luna que agoniza.
Pones la esperanza
en vilo,
saltan todas las alarmas
desde algún lugar
llega esa melodía
que nos mata.
El mundo se rinde a tus pies
las antorchas despiertas
lanzan esa luz
que destella en tus pupilas.
Se queman mis ojos en los tuyos
arden las almas desde su infinito.
Me desangro
como sol en el ocaso.
Recojo con mis manos
los restos de este amor
sacudo sus cenizas
la música se ha ido
el silencio también mata.
Ahora el universo
tiembla en mis pisadas.
A VECES VOLAR
A veces volar
a donde no podemos
nos acomoda el sueño
nos reconforta
imaginamos un paraíso
que borra sus matices,
su puntiaguda realidad
es deformada por el deseo
de quererlo de otro modo.
Jamas podre ponerme otras alas
las mascaras desnudas
no me alcanzan para olvidar.
Vibra en mi alma
un acorde izado
como un papalote
en mitad de la tarde.
Quemar el cielo a veces basta
verle arder con todo nuestro anhelo
aunque corra el riego
de perder en las viajeras nubes
la chispa inoportuna
que despierta en mis pupilas.
Mirar es mio
y no puedo salvar lo que destruyo
por amor.
Me dejo vencer
llevar por el viento
aunque voy a contra mundo.
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