viernes, 31 de julio de 2009

TAJABONE - ISMAEL LO (BSO TODO SOBRE MI MADRE)

Tontxu- Te amaré mejor

EDIFICIOS MODERNISTAS DE LA HABANA (CALLE CARDENAS)


Aporte de Alexis Rouco. edificios modernistas en La calle Cardenas de La Habana.
          
Hola Colegas:
He aquí un buen motivo para escribirles y compartir con ustedes todo lo
bueno que aparezca.
Estas son fotos que le hice a los edificios modernistas que sobreviven en la
calle Cárdenas  en La Habana Vieja, algunos de ellos ya reparados y otros en
proceso de salvación.
Son edificios de viviendas y se mantienen como tales. En el 103 se han
filmado las películas cubanas "Rosa la china" y "Frutas en el café".
Espero que les gusten.
Un abrazo a todos, ROUCO.

10. 105 (planta alta, detalle)
13. 103-105 (fachada desde la esquina con Apodaca)
15. 103 (planta alta, detalle de tribuna)
17. 103-105 (planta alta, detalles de fachada)
22. 103 (esquina con Apodaca)
23. 103 (esquina con Apodaca, detalle columnas-entrepiso)

martes, 21 de julio de 2009

IMAGENES DEL HOMENAJE A ARMANDO


HOMENAJE A ARMANDO SUAREZ PEREIRAS

"ANIVERSARIO 20 DE LA GRADUACIÓN"

Facultad de Arquitectura /  CUJAE  / Curso Regular Diurno 1989

HOMENAJE PÓSTUMO A ARMANDO MANUEL SUÁREZ PEREIRAS

PALABRAS POR ARMANDO

Tu prematura ausencia pudo ser una trampa del destino, quizás una infiel estocada del azar, tal vez fuera sólo un simple ajuste de los astros para "cuadrar" con precisión matemática un resultado en el tiempo. Eso no lo hemos descubierto aún, aunque sí sabemos que cualquiera de nosotros podría estar en tu lugar, que sólo tú conservas inalterable el esplendor de aquella juventud y la viveza de nuestros pensamientos de entonces.

No vinimos a determinar tu punto de fuga, ni a llorar como sombras doloridas y sin respuestas. Estamos aquí porque aún nos duele en los huesos tu mocedad truncada, nos duele enfrentar solos al sol cada día, mientras tus entrañas besan la tierra, hundidas en la sombra de su suerte. Estamos aquí para gritarles a todos que te ausentaste lentamente, latiendo en la oscuridad del silencio, para que el mundo sepa cuánto dolor nos dejaste entonces. Estamos aquí, también, para desempolvar recuerdos y compartir emociones, para luego depositar una parte de nuestros corazones junto a tu losa e incorporar gentilmente a nuestras vidas tu alegría contagiosa.

¿Cuántas veces viajaron nuestras ideas más allá del límite de aula y el austero gris de sus paredes? ¿Cuántas veces intercambiamos toda suerte de perspectivas en diálogo con el cañaveral, sereno y silencioso, que tapizaba los mutilados ventanales? ¿Cuántas veces, y por cuántas y disímiles razones, fuimos más de lo que éramos?

Hoy, gracias a que nos acompaña como recompensa eterna tu sonrisa de siempre, minimizamos obstáculos y abrimos senderos; hoy, gracias a que ocupas tu indiscutible sitio en nuestra memoria, somos más de lo que somos.

"Compañero del alma, tan temprano", como diría Miguel Hernández,

"no perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada."

Morir es ya demasiado duro para, además, dejarte morir de olvido. Aunque sin tarjas, en cada obra nuestra, pensada o construida, junto a los nombres tranparentes de cada uno de nosotros aparecerá el tuyo siempre. Vivirás en nuestros logros y tropiezos, en nuestras alegrías y tristezas, serás por igual una piedra más en la conformación de cada calle, cada barrio, cada ciudad que construyamos para la historia.

Para recordarte siempre, como eras, como fuiste, como serías hoy para nosotros, para de este modo ajustarle cuentas numéricas al destino, que traiciona inesperadamente, llevándose de golpe y a su antojo lo que encuentra en su camino, te aseguramos que seremos siempre 101, cifra peculiar e inolvidable… 101 diplomas, ya amarillos… 101 nombres en listados oficiales… 101 latidos permanentes en cada corazón.

 

Onelio Pérez Torres

Cape Coral, julio del 2009

 

Mil gracias a Alexis Rouco por sus correciones y aportes. Y por haberme elegido a mi para escribir estas palabras.

 

 


domingo, 5 de julio de 2009

LUZ DE 4 SOLES (POEMARIO INEDITO)

BUENOS DIAS


Uno dice buenos días


sin llegar a ningún sitio


sin haber partido nunca


saluda al silencio sordo que jamás responde


negra isla y residencia del alma que se esconde.



Y lo mas reciente


esta amarga poesía que destilo


estas sombras que me amargan


aspirando a la luz


gimiendo, de puntillas gimiendo


repugnado de verdes nazis


y rojas manzanas podridas.



Tal vez la primera inocencia


destellante tempranera


sin reconocernos en ella


aunque fuésemos entonces


otros aquellos los que fuimos


ya no me desorientan sus eclipses


ni me conmueven los ocasos.



De tanta luna enamorada


y tanto cretino atravesado


robándote un sueño para hablarte


del calor insoportable o la llovizna


de tanta luna enamorada


y tanto verso hinchándose en tu pecho


silencioso, acordeón del sentimiento.



Uno dice buenos días


asustado de pensarte sin ti


lo trivial se disculpa


y el misterio rema lento


la niebla va despidiéndose


de ti de todos de mi


los parpados caen un milenio


se derrumban los altos muros


y llega la alegría.




A LA ALEGRIA



Se desborda de si misma la alegría


no tiene hogar ni punto fijo


se escurre sigilosa por el mundo


inatrapable, sin forma y sin sentido.



Su espontaneidad inocente


varia con nuestras edades


o con nuestras percepciones.


La alegría se disfraza de payaso


sin que adivinemos que lagrimas


que tristeza, le empañan el corazón.



Se contagia a veces, se multiplica


y a coro la vivimos


en similitud de luces.


Entonces la alegría vuela muy alto


y nos regala su mejor color.



En días muy tristes y cansados


la tropezamos sin querer en un cajón


y nos devuelve el recuerdo de su instante


una foto, una postal, cualquier detalle.



Esta señora tan coqueta y tan dispuesta


que no envejece y que la vida


no ha logrado desteñirle su sonrisa.


Viaja agazapada en cada uno de nosotros


para hacer saltar chispas en cualquier momento


dentro de tu corazón,


para lanzar fuegos artificiales


en tu alma,


para desbordarse de si misma


entre tus manos.




LOS AÑOS SILENCIOSOS



Entre las manos


se nos fueron los años silenciosos


en la eterna espera de una guagua en La Habana


el minuto parpadeante de un semáforo en rojo


el trayecto en avión hasta la libertad y el frío


la fecha de la cita, el momento exacto


la llovizna bajo un alero sin nadie.



Se nos fueron aquellos sueños


descolgados de sus clavos como cuadros vacíos


migajas sobre un mantel al final de la cena


el surco repetido repetido de un disco rayado


renglones y renglones salvándonos


dejando el alma en una maquina de escribir


cuando las fachadas asustadas pernoctan


en un odio avestruz de grises y piruetas.



Se fueron los años sin darnos cuenta


sin hacer mucho ruido, se fueron, a hurtadillas


como queriendo no despertarnos


soplando las velas de cada cumpleaños


amándonos en otros seres que estuvieron


o se fueron o permanecen


fantasmas queridos que alucinan


al pie mismo de nuestra sombra.



Hoy me descubro ante un espejo


una vidriera que devuelve mi rostro


un charco sin infancia para verme las canas.


Ojos que miran a mis ojos


con un brillo acaso gastado de tanto mirarnos.


Desconozco a ese señor que lentamente


se ha apoderado de mi ser


me ha robado mi juventud, mi pelo, mi inocencia


guarda un montón de años silenciosos en su memoria


y dice llamarse como yo.




CONQUISTA DEL PASADO



Como yo…



Empecinado en conquistar el pasado


fui por el mundo


y cuando al fin lo encontré


ya sin brillo, por tantos manoseado


lo contemple un instante


y lo deje en su sitio.



Me dije:


-por fin lo he hallado


pero he descuidado por hallarle


mi presente,


he puesto en juego


por tenerle mi futuro.



Y salí a recuperar el tiempo.



Como yo…


le dije y le conté esta historia


pero me dejo perplejo su respuesta:



-Si es verdad, pero como saber


vivir el presente,


como saber acunar


el fututo,


si aquel pedazo del pasado


que alguien me robo


y me pertenece


deambula sin mis huellas por el mundo.



Entonces fuimos juntos


empecinados, convencidos


otra vez, (como entonces aquel yo)


a conquistar el pasado.










DESPUES DE LA RESACA



Después de la resaca


llega el aire limpio de recuerdos


nuevos olores viejos retoman el ambiente


viejos colores nuevos me alegran la razón.



Donde mi mano ya no toca tengo el ojo


lejanías de porcelanas y piano


me adentro en el sueño del imposible


desgarro las penumbras con tu imagen.



Ya no me dejo arrastrar por las largas cadenas


de un poema que me conduce a donde quiera.


Hoy todos los crepúsculos huyen de mis manos


y mis paginas digitales de hace un tiempo


tienen fallas de luz, cortocircuitos de amor y odio.



Ya no cabe en mi mochila aquel montón de ilusiones


que hacían mas pesado el equipaje


pero me aligeran estos pies que ahora quejosos


y cansados de soportarme me recuerdan que existo.



He dejado a Dios en sus altares, a Cristo en su cruz


un montón de Ángeles estacionarios me advirtieron


que dentro de sus mármoles roídos de intemperies


aguaceros de tormentas tropicales


y sol y sed y luz y ausencia


hay algo que les hace vibrar en mis pupilas


sentimiento impalpable que respira silencios


sombras y anocheceres que desnudan


el alma de sus piedras.



Después de la resaca


llega como la primavera una esperanza


nueva claridad alumbra mi pasado


todo lo que fui habita en esa vieja sombra.









LA INMOVILIDAD DE LAS ESTATUAS*



Discrepo en eso de la inmovilidad de las estatuas


textualmente son inertes, si


pero poéticamente dentro de sus mármoles


corren ríos de sangre o de silencio


a veces danzan, murmuran, meditan


batallan, acarician, besan


o al menos lo sugieren.



Y eso basta para creer


que detrás de cada gesto


detrás de cada silueta quieta de su ser


hay un cincel cansado perfilando ternuras


hay un martillo inagotable dando golpes certeros.



Será tremendamente duro


(como dice el poeta)


que pasen autobuses, camiones


y nadie se pregunte quien es ese extraño habitante


fijo, aburrido, lamentable, que habita sobre el pedestal


en aquel rincón del parque.



Solo los gorriones y algún que otro pajarraco


le cagan el traje, le picotean la nariz


a este señor que no les da migajas


y en lugar de espantarlos


se deja muy a gusto hasta que algún chubasco


le lave su apariencia mientras todos corren


a refugiarse bajo los aleros


o bajo sus paraguas que se lleva el viento.



En cambio el permanece allí


Inamovible, estático, sereno.


Mientras corren ríos de sangre o de silencio


por dentro de su maciza existencia


y veces danzan, murmuran, meditan


batallan, acarician, besan


o al menos lo sugieren.



4 de mayo'08


En este poema se cita y hace referencia al poeta Mario Benedetti, que tiene un poema titulado "estatua"



LUNATICO



Lunático y frío


casi transparente por su pálida piel,


con ojeras violetas y despeinado sutilmente


al antojo de la brisa nocturna,


tan Chopin, aullido de gato en celo


y otras extravagancias que le atañen


al astro mas cercano,


como una salamandra.



No era por el tono sepia de su silueta


ni por el vicio inherente de su pez


asomado a la ventana.


No era por la costumbre malévola


de subir desnudo al tejado


en cada fase lunar.



Por sus ojos destellaban


penumbras de helado sentimiento


de un juego de sombras


sobre un foco incandescente


redondo como un globo colgado


en el rincón mas alejado de la fiesta.



No era por los afiches de hombres lobos


ni su colección de vampiros notables


ni por la autobiografía de drácula.


No eran los murciélagos


ni las luciérnagas


ni los fuegos fatuos.



Era el, un hombre


lunático y frío


casi transparente por su pálida piel.





LUNATICO DOS



Quiso atrapar la luna


colgarla en su pared


pero la luna se escurría


entre sus dedos


y era alto,


infinitamente alto


el cielo.



Entonces quiso


romperla con una pedrada


pero la luna se descomponía


en el lodo de un charco,


y solo salpicaba agua


y fango


y los trozos de luna


acaso mojada


acaso reflejada


mágicamente otra vez se juntaban.



Cansado de tanto intentar


desbordado de tanto amor


y tanto odio


dibujo con trazos fosforescentes


un circulo límpido


una esfera cristalina


una pelota brillante en su ventana,


pasaba las horas mirando su luna


su palidez de nácar.



Entonces descubrió


que la luna


la real, la verdadera


afuera intrigada se asomaba.




CUATRO SOLES



Aquella noche hubo una luz de cuatro soles


el teléfono en vez de sonar vino hasta mi


la nube de tan gris tornase angustia


y el aguacero fue en ingles antiguo.



Al otro día había caído media luna en la calle


los relojes abrían y cerraban los grifos


una gata apareció con sus mas altos tacones


y al sombrero le nacieron alas como hijos.



Yéndome hacia el sur y tropecé con el norte


de querer ser reptil me convertí en tristeza,


los ojos escaparon en busca otra vez del mar


y quede allí inmóvil, con el alma en la mano


mirando un sin remedio trasplantado de raíz.



Aquella noche hubo un silencio violeta


una queja delirante de benévolo encuentro


siete bocas se cosieron los labios


siete lenguas oscilan en la telaraña.






POEMA SURREALISTA SIN TIEMPO Y SIN SENTIDO



Nietzsche suspira en una esquina


Buñuel parpadea en la ventana


Dostoievski de de comer a las palomas


mientras Freud saca a mear al perro.



Trotsky bebe Coca cola en las alcantarillas


para que Breton se desnude en el balcón


Marx apunta con su pistola de madera


y el mundo cae herido en el cadáver de Lorca.



Del ala de un ave extinta se desprende Vallejo


Neruda le espera bañado de ceniza


se apaga la ultima vela cuando tose Vivaldi


y Rodin toma el ultimo tren hacia Júpiter.



Un témpano de hielo el alma de Mandela


el te de Engels se derramo en la mesa


Chaplin usaba su bastón por espada


y Tagore tejió un vestido de silencio.



Churchill brindaba melancólicamente


Byron convertido en pirotecnia


una gaviota desvaneció ante Wagner


y Chejov se quitaba el sombrero de paja.



Mao hizo el pan y coloreaba el cielo


Voltaire en taxi leyendo la prensa


Lenin silbando una canción de los Bee Gees


y Dante agitando acaloradamente su pañuelo.



Bolivar entierra las palomas envenenadas


Marti barre las cenizas con su sombra


mientras Debussy pide limosnas en la luna


y Gorki guarda luto por el hielo.



Franco duerme la siesta con su gato


Pinochet baila una zamba en el sillón de ruedas


Colon pone un huevo si estornuda


y Goethe escribe sobre su aliento en el cristal.



Darwin en patines espantando arcoiris


Dali asoma su cabeza en las bocinas


una flecha de luz atraviesa a Mozart


mientras Napoleón escupe al rosal.



Einstein duda por una mosca muerta


Cleopatra se emborracha en el yakuzy


caracoles y estrellas en la tumba de Witman


y Bach mira por el telescopio las estrellas.



Shakespeare se corta terriblemente el cabello


Voltaire baja de una limosina (cantan Los Beatles)


Sócrates aplaude insistentemente


a Neron que se bate mano a mano con el mar.



Poe, Copernico y los otros gritan desesperados


Beethoven sueña en medio de la vía


Van Gogh ya llega (ciego esta vez) y conduciendo


el tren en el que regresa para siempre Cervantes.




PESADILLA



Estaba en medio de un lugar extraño


metido en un ataúd absurdo


viajando horizontal en hombros


de amigos y conocidos.



Luego las cuerdas que me abrazaron


para bajarme a lo mas profundo


las mismas cuerdas que transparentes


me ataron tantas veces las manos, las piernas


y mi cuello colgado de un árbol.



Nadie se animaba a decir alguna frase


escuche toses, y algo que no pude distinguir


entre risa o llanto, entre mueca o espanto.



De pronto algún poema mío improvisaron


y la lluvia lavo en las letras mi tinta sangre.


No deje herencias por que yo no existía


ni viudas, ni huérfanos, ni silencio, ni sombra



Después la tierra cayendo a paletadas


yo recordando y la tierra cayendo


sonaba sobre la madera tambor oscuro


mi traje nuevo, el calor, la oscuridad, la nada.



Paso un instante, quizás un siglo, ya no se


el eco del silencio me ayudo a incorporarme.


Afuera ya no quedaba nadie


las flores marchitas y desechas las retiro el sepulturero


Indiferente, se alejaba silbando mi canción preferida.



Y me quede allí,


sentado sobre el mármol duro de mi soledad


no quedaban huellas entre el polvo


ni lagrimas bajo el sol.



Al despertar volví al espejo de la realidad


las flores intactas en el florero


la luz quemándome al andar.




LA FURIA



Con furia sedienta


contempla sus destrozos,


los cristalitos que ayer eran espejo.



Los adornos que quedan


se presienten cadáveres,


el teléfono conserva su silueta


pero no volverá a sonar


y el reloj destripado marca


eternamente la hora de su muerte.



Mercurio de termómetros mudos


miden desde el suelo


la fiebre de su impromptu.



El cuchillo inocente descansa en la cocina,


la hojilla de afeitar


botella rota.



La guitarra destrozada


por una rabia desplomada


Simple, de hombre silvestre


no se da cuenta


que las cosas reposan inocentes


sin culpas aparentes.



El destino quiso armar


aquel espejo pieza a pieza


aunque en uno solo de sus trozos


puede matarlo su reflejo,


el cuchillo violento


la hojilla de afeitar acecina


la botella rota en sus arterias.




LETRA PARA CRISIS



Todo


se deshace y se reordena


ajeno de mi


de mis actos


inútiles naturales.



Todo


se descose en mi alma


charco de todas mis estrellas


piedra


rueda de carreta


que enfanga y alborota.



Ciempiés del corazón


amargura elástica


ecléctica misericordia


del fracaso.



El cielo se empaña


muerde mi cerebro


se desploma mi pecho


se oxidan mis ojos


muero.



Y ya sin existir


conservo intacto mi paisaje


preludio de amor


y miedo.



Todo


vuelve a la quietud


al tibio amparo de mi cuerpo


a mi sed de chubasco


al barro de mis dedos.











LAS MEJILLAS OTRA VEZ



Puse mi otra mejilla


pero mi corazón te crucifica


y mi alma que no sabe te odia.



Puse la otra mejilla


pero mi sangre diabólica hierve y te quema


y mis pulmones intoxicados te ahogan.



Pongo siempre las mejillas


serena y obediente mi mente educada


aunque en el fondo de mis pensamientos


una voz vengativa se alza.



Pongo mis mejillas


casi automáticamente por costumbre


pero mis órganos ya no obedecen


mi garganta se inflama


mis puños se contraen.



Tal vez mañana


¿Quién sabe?


no pondré ya mas


mis mejillas a tu alcance.












CREENCIAS



No voy a dejar


que me nuble el corazón tanta añoranza,


el consuelo es decir que hay un dios allá arriba


que todo lo ve y todo lo juzgara algún día,


no voy a dejar que me carcoma


esta angustia


a pesar que no creo


en ese dios prefabricado del tumulto.



Allá los que han elegido


creer en sus dioses de cartulina


madera y yeso


y solo les dura la fe


los 20 minutos del sermón.



Pero no les daré la otra mejilla


así por así


aunque ese dios colectivo


termine si es que existe condenándome


esperare paciente


hasta verles arder en el infierno.



Aunque tampoco creo en ese infierno


aterrador y simultaneo


a donde quieren mandarnos.



No voy a dejar


que me opaquen la mirada


mirare aun mas allá


a pesar de los que no miran


mas que a su próxima pisada.



¿ACASO SENTIRA FRIO EL ARBOL?



¿Acaso sentirá frío el árbol?


que desnudo sobrevive al chubasco


al vertical escalofrió de su sangre.



Acaso se sumerja en suspiro


por las alas mojadas de aquel pajarillo


que hizo su nido en la ventana


y escarba debajo de las piedras


en busca del manjar que el invierno


no puede negarle.



Acaso añore su ansiada primavera


que a pesar del verde renaciente


y sus colores disparatados de alegría


no es menos triste que esta desolación


este temblor de ausencia congelada.



Será acaso por su memoria cristalizada


el hielo ancestral de su teatro


su estático equilibrio de raíces y ramas


su vaivén en el viento persistente


su longeva presencia en el paisaje


las arrugas uniformes de la corteza


y su corazón de anillos de madera.



Por eso a veces me pregunto


¿acaso sentirá frío el árbol.?


Siento que me mira de reojo


mientras paseo mi tristeza a sus pies


como quien saca a su perro


bajo el impertinente invierno


a hacer sus necesidades inevitables.




TANTA ALEGRIA



Tanta alegría de pronto es mala


uno no esta acostumbrado ya


a tanta dicha junta,


será inevitablemente como una mecha


como una dinamita


en cualquier instante


explota


salta en mil pedazos


y desaparece de nosotros.



Tal vez hasta nos mata.




MIL


Con mil cartas empezadas


mil palabras nunca escritas


mil ausencias en el alma


y un pasado


mil veces olvidado.



Con mil destinos esperando


mil batallas perdidas


mil sombras desabitadas


y una vida


mil veces moribunda.



Con mil velas encendidas


mil estrellas añoradas


mil ciudades en las pupilas


y una


mil veces en el corazón.



RIENDA SUELTA



Suelo darle rienda suelta al corazón


para escribirte.


Entonces el aprovecha


y vaga a su antojo


por el extraño mundo de tu existencia.



A veces, en su timidez


se ancla a mi pecho


para no encontrarte de frente.


pero cuando pasas y te alejas


escapa velozmente de mi


para ir tras de ti.



Hoy supe que te pasa lo mismo


te quedas sin corazón


cuando escribes un poema


a rienda suelta.



Lastima que nunca sea para mi.



JULIETAS TACITURNAS


Amores de Julietas taciturnas


pisando nubes de insomnios


y un sol que se escurre entre los vidrios.



Soñar no tiene precio


no han descubierto como sacarle provecho


a ese manantial de felicidad inagotable.


La soledad teje brumas en tu pelo


telarañas de pasión desenfrenada


galopan en el iris de tus ojos miopes.


Del árbol de un recuerdo sin vivir


cuelgan desencuentros y promesas


que hieren la esquina ojival de tu tristeza.



Amores de Julietas sin rostro


desandan el bronce de mi estatua


el vacío inexistente de mi ausencia.



AMORES PARISINOS


Donde esta el poema que te nombra


Henriette Maisse, Paris 1928.


dicen que falta tu nombre


entre los versos del poeta.


Pero debes perdonar


a quien has amado alguna vez.


Tu nombre no hace falta


si millones de cegatos ojos


insisten en escarbar entre líneas


la intimidad de un hombre luz.



Y en que guardilla Parisina


Georgette Philippart trazo sus iniciales


en el vidrio helado de la ventana


y eso basto al poeta para amarla sin palabras


sin poemas testigos


sin huellas impresas en papeles enfermos de futuro.



El amor se lleva escrito en el corazón.


Brillan sus nombres en todos los poemas


ocultos entre silabas insomnes


donde la turba lo ignora y no descubre.



Paris, Lima, Heraldos negros


Trilce vacío de turbios desamores


de cuanto dolor causa haber amado


y naufragar en el tormento.




AL AZAR


Abro al azar un libro de poemas


en mis oídos susurra un trovador


"muertes de lunas, desesperanza y Dios"


He lanzado piedras a los atardeceres


mustios cielos dibujados en el horizonte


sin otra ternura de contrabando,


sin hundir mis dedos nunca el ese sueño


intocable, lejano, inalcanzable, ajeno


de otro día que se va.



Uno entonces continua viviendo


enciende la lámpara y escribe un poema.


Mi hijo me reclama en sus juegos


que ayer fueron míos y hoy no me concentro


en los soldaditos plásticos.


He perdido mi niñez sin darme cuenta


toda inocencia huye de mi mente


intoxicada de lógicas y verdades probadas.


Artilugio de un precipitado ensueño


viajo en un río que se traga a si mismo


tiemblo en el estornudo de una hormiga


y me sumerjo en el brillo de un reflejo.



Abro al azar el mundo de un poema


me acecina una estrofa, un verbo,


esa palabra de un trovador enmudecido.


He lanzado lágrimas al fondo de mi alma


pozo ciego y mustio donde suelo guarecer


tanta cordura.




SE NOS VA


La vida se nos va


aquí nada es eterno


irán pasando los días


se irán yendo las cosas


y tu, y yo, y el.



La vanalidad política


nos aleja,


estupidas fronteras


nos separan.



Donde ayer hubo un bosque


hoy agoniza el desierto.


Donde una montaña


hoy tenemos el mar.



La vida se nos va


se nos ira de las manos.


Aquí nada es eterno


ni tu, ni yo, ni el.




SIN SABER



Sin saber quien era


desayunando desvelos


y desnudez de insomnios


voy a tientas al placer quemante de la libertad.



Jamás arrepentido


tal vez reflexionando


insensatez de barrotes que regalan alas


imaginando un dolor de zapato


en aceras ajenas pero limpias


reflejos mudos en cristales al sol.



Recordar las absurdas guardias de madrugada


sin saber quienes éramos


con el alma en un hilo


admitiendo, dejándose sumar,


muriendo de mi.



Al final todo conduce al laberinto


al colorido espontáneo de una sonrisa.


Quédate en mi verso


si te conmueve por fin alguna frase,


déjame ardiente una mirada.



IMAGENES Y POEMAS 4