Una décima con prisa
me dispongo a improvisar
hay que saber atrapar
del aire lo que precisa.
Y como el zapato pisa
firme sobre el pavimento
así la rima me invento
sin hojear el diccionario
pues me sopla el vocabulario
algún susurro en el viento.
Es un virtuoso el poeta
que escribe su sentimiento
y en verso capta el momento
dibujado letra a letra.
Yo digo que es un profeta
que exprime su corazón
y dice con emoción
lo que otro decir no puede
y hasta las piedras conmueve
cuando una frase es ciclón.
Y que será el repentista
si su papel es el viento
el lápiz su pensamiento
y la décima improvisa.
De testigo esta la brisa
y el corazón del oyente
en el pecho queda ardiente
cada palabra robada
su rima deja plasmada
en un libro transparente.
La mentira tiene alas
y fácil levanta el vuelo
solo pisa firme el suelo
la verdad de única cara.
No la mueven ni las balas
su luz alumbra de frente
cada vez es más potente
nunca esquiva su mirada,
la mentira pierde su coartada
mirando al mundo de frente.
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