
El clítoris de Irene
parece una gaviota
volando hacia la nube
más alta de mi boca.
Con jugo de sandía
y olor a mariposa.
El clítoris de Carmen
como un rey me convoca
al tiento lenguaraz
del vero y de la prosa;
buqué de vino tinto
y sumo de toronja;
se deja acariciar
como una pomarrosa.
¡cuánto anhelan mis labios
su delicado aroma
de río transparente!
¡Idéntico al de Flora!
Son tímidas, ardientes,
aseadas como pocas:
más suave el de Jertrudiz,
más cálido el de Rosa.
¡Conocen el jazmín
y el agua de colonia!
Por eso es que estas ninfas
con sexo de amapola
me embriagan los sentidos
como pequeñas diosas
venidas a la tierra
y al cielo de mi boca.
Laura de bellos largos,
exuberancia exótica;
Osiris, ¡qué dibujo
de tierna frutabomba!
Eloisa, Cleopatra,
¿cuál la más deliciosa?
Conocen el jazmín
y el agua de colonia.
Féminas indulgentes
que cuidan su gaviota
con el don natural
del jabón y la estopa.
Por eso las complazco
y me paso las horas
como recien nacido,
como un ternero idiota.
Nadie como estas limpias
doncellas primorosas
ajenas del descuido
sudoroso de otras.
No quiero recordar
aquella triste historia
donde casi fallezco
por culpa de una estoica:
artista insuperable,
una rusa famosa,
finísima, elegante,
lo juro, una virtuosa.
¿Quién iba a imaginarlo?
¡Cualquiera se equivoca!
Que vivan, pués, mis bellas
limpísimas criollas
colegialas decentes
y aseadas como pocas;
mujeres indulgentes
que cuidan su gaviota
con el don natural
de la espuma y la esponja.
Pedro Luis Ferrer
1 comentario:
Sexualmente genial!!!
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